Cuando queremos reformar una estancia debemos dedicar tiempo a la búsqueda de los materiales, en especial al pavimento.
Te damos algunas pautas para elegir el pavimento para la cocina.
Apuesta por materiales resistentes
La cocina es un espacio pensado para realizar tareas domésticas necesita un plus de resistencia ya que se trata de una superficie donde caen al suelo muchos productos y sustancias y a menudo sufre golpes por caída de vajilla, menaje, etc.
El material porcelánico es un acierto seguro. Ideal para exterior como para interior, soporta golpes, altas temperaturas, mucho tránsito… Cualidades que le convierten en el material perfecto para la cocina.
Sin perder el estilo
Entre las grandes ventajas del pavimento porcelánico está la posibilidad de crear diferentes combinaciones mezclando los formatos. Tanto si eliges un pavimento de aire rústico, ideal para recrear ambientes mediterráneos; como si prefieres el estilo moderno, perfecto para cocinas de decoración minimalista, la diversidad de formatos ayudarán en la tarea de crear un ambiente funcional.
Variedad a la hora de elegir
La gran ventaja del pavimento porcelánico es la diversidad. Las texturas y colores consiguen reproducir materiales como la piedra natural. Instalar el adecuado es fundamental para la seguridad y el confort en el hogar.
Este material es ideal para el pavimento y revestimiento de las estancias, tanto de interior como exterior y, en el caso de la cocina, podemos crear un ambiente personalizado sin perder funcionalidad.
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