El espacio disponible y otros elementos nos ayudan a saber qué cerámica nos conviene.
Cuando emprendemos la aventura de reformar nuestra vivienda, o bien decidir su aspecto desde cero, existen varios factores a tener en cuenta. Ya os hemos contado en numerosas ocasiones por qué la cerámica es la opción ideal para reformar o rehabilitar.
En primer lugar, el modo en que percibimos el espacio estará afectado por los colores del piso. Los tonos claros lo ampliarán, mientras que los oscuros proporcionan el efecto contrario a cambio de aumentar la elegancia. Por eso es muy importante saber de cuánto espacio real disponemos. Además, el efecto psicológico del color es siempre relevante: los colores claros proporcionan alegría; los amarillentos, diversión y optimismo; el blanco y beige, pureza; los grises, tranquilidad y frescura; etcétera. Y mucha atención a la orientación de las habitaciones para entender cómo les afecta la luz dependiendo de la hora del día.
Combinación de colores entre suelo y pared
La elección de tonos para las paredes del hogar ha de estar en armonía con el tono de las baldosas que vamos a emplear. Algunas ideas para orientarse son:
- Piso rojo: combina bien con colores claros llegando hasta tonos grises.
- Piso beige: contrasta con cualquier color, desde los más claros hasta los más oscuros.
- Piso marrón o café: para acompañar tonos pasteles, grises suaves, blanco o beige.
- Piso wengue: la madera oscura se ve muy bien con tonalidades claras.
- Piso cedro: en este caso, la madera clara proporciona luminosidad y casa bien con tonos vibrantes y oscuros.
- Piso azul: recomendable con blanco o gris.
- Piso blanco: ideal tanto con tonos claros como oscuros.
- Piso negro: para uso obligatorio con tonos claros, de lo contrario estaríamos reduciendo visualmente el espacio.
- Piso gris: si bien combina con cualquier color, es mejor no abusar de la misma tonalidad para todo. Una pared de color vibrante sería una buena elección con este suelo.
Aspecto y estilos
Ya sean colores atrevidos o más clásicos, la cerámica moderna ofrece una amplia gama de colores. Las superficies pueden ser lisas o con relieve. En este último caso, tendremos posibilidad de jugar con volúmenes y efectos ópticos, logrando un interesante efecto entre lo tradicional y lo moderno. Otra opción visualmente atractiva son las baldosas decoradas, ya sea con dibujos estampados o con motivos geométricos. Con ellas podemos formar composiciones y dar un aire definitivamente personal a nuestras estancias.
Para finalizar, existen diferentes corrientes de decoración que pueden resultar clave para decidir el estilo que buscamos.
En nuestros showrooms y tienda online encontrarás la cerámica que mejor se adapta al estilo que buscas.